jueves, 14 de octubre de 2010

Fenómeno Moccia.

El fenómeno Moccia, como se conoce al éxito de ventas de sus obras, dicen que ha provocado en muchos lugares del mundo, en especial Roma, la moda de colocar candados que simbolizan el amor. Una pareja coloca un candado en el puente Milvio, lo cierra y tira la llave al río Tíber. Eso significa que su amor sera para siempre y que nadie podrá romperlo.

Después del 13 de abril de 2007, las parejas tuvieron que poner fin a esta costumbre porque ese día, a causa del peso de todos los candados, cayó el poste. Sin embargo, desde julio de 2007, las parejas pueden volver a colgar sus candados gracias a unas columnas de acero que el alcalde de Roma mandó colocar.

Poema XX

Pablo Neruda, fue un poeta y militante comunista chileno considerado entre los mejores y más influyentes de su siglo, siendo llamado por el novelista Gabriel García Márquez "el más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma".
Es un gran poeta que se encuentra entre los que más me gustan. El "Poema XX" es mi favorito, junto con la interpretación de Alex Ubago.


Poema XX
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
 
Escribir, por ejemplo: " La noche está estrellada, 
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
 
El viento de la noche gira en el cielo y canta. 
 
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
 
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. 
La besé tantas veces bajo el cielo infinito. 
 
Ella me quiso, a veces yo también la quería. 
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. 
 
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. 
 
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. 
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. 
 
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. 
La noche está estrellada y ella no está conmigo. 
 
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. 
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
 
Como para acercarla mi mirada la busca. 
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. 
 
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. 
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. 
 
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. 
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. 
 
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. 
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. 
 
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. 
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. 
 
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, 
mi alma no se contenta con haberla perdido. 
 
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

08.09.2009

En estricto sentido no debería decirte que te quiero,
cuando hemos peleado hasta el cansancio,
que te odio, tal vez.
En estricto sentido debería no decirte que me muero,
que estoy muerto,
que estoy harto.
Tal vez no tiene sentido ser estricto a estas alturas del camino.
Tal vez el orgullo es un estorbo.
Una pena, una lástima.
En estricto sentido debería decirte que te quiero.